lunes, 20 de junio de 2011

Yo mismo

Miserable, detestable, abominable.
Lamentos de un alma culpable
De un alma impotente e indeseable
Lloros de un alma errante

La frustrada soledad que es mi compañera
Cortesía en parte de mi melancolía
No permitirá disfrutar de una vida plena
Desde que decida estar en su compañía

Lágrimas de sangre
Sueños de cristal
Palabras en el aire
Escritas sin mirar

Gritos al viento
Desespero
Lamentos lanzados desde el pecho

Se ha adueñado la tristeza de mi alma
Tristeza de saberme inútil a todos
Me encuentro necesitado de la ayuda de alguien
Realmente necesito la aparición de un ángel…

Pero mi ángel de la guarda me da la espalda
Alejándose de ésta alma atormentada
Escondiéndose entre sus alas
Cada que intento atrapar su mirada.

¿Qué me queda ya?
Tristeza, agonía y soledad.
No merezco nada de lo que tengo
Dejadme llorar en paz.

viernes, 3 de junio de 2011

A quién...

¿Qué escribiré en mis canciones?
¿Qué relataré en mis cantares?
¿Quién escuchará sus melodías?
¿Quién leerá ésta poesía?

¿Acaso habrá alguien,
Lo suficientemente tonto como para amar
A un pobre poeta,
Que sólo se sabe quejar?

¿Acaso hallaré a alguien jamás
Que entienda que las palabras aquí escritas
No son palabras si no lágrimas
Que por mi rostro no correrán?

Esperaré encontrar
A una persona a la cual amar,
A una persona a la cual sonreír
A una persona a la cual alegrar

Espero entiendas
Que estas letras morirán mañana
Pues están al borde del abismo
Que soy yo mismo

Ojalá te pudiera amar
Ojalá mi tiempo pudiera a ti dedicar
Ojalá te pudiera mostrar
El país de nunca jamás.