Los lectores habituale o los casuales del blog se preguntarán porque no tengo ninguna imagen, ¿cierto? Pues la verdad no hay ninguna razón, además de que soy un escritor; no un fotógrafo ni dibujante, y mi arte está en hacer que voléis y veaís más con mis palabras que con las imagenes que os presentarían ellos.
Claro está que no descarto, en un futuro, incluir un par de imágenes.
Por ahora, os dejo con un poemita.
Duele en el corazón la traición a la que he sido sometido
Duele en el alma ser un traidor
Prevista estaba ya la hora, lista estaba ya la horca.
Soy yo el condenado, mi alma me ha delatado
El verdugo será el amor
Seré yo el penitente.
¡Dolor, será tu momento,
para tomar el mundo entero!
Hoy el arnés oxidado está.
De armadura poco le queda ya.
Pero orgullosa se yergue,
Su tarea cumplió con el tiempo,
Y, a pesar del sufrimiento,
Quejas jamás emitió.
¿Quién no quisiese ser como el arnés, que vuelve las hojas al revés?
¿A quién el dolor no le afecta, ni queda su alma infecta,
Pero hace mella en el tiempo, y su legado es perpetuo?
Baja ya la guillotina,
no hay forma de que lo impida,
La respuesta fue tajante,
y mi alma me abandonó al instante.
Espero que les haya gustado.
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