Miserable, detestable, abominable.
Lamentos de un alma culpable
De un alma impotente e indeseable
Lloros de un alma errante
La frustrada soledad que es mi compañera
Cortesía en parte de mi melancolía
No permitirá disfrutar de una vida plena
Desde que decida estar en su compañía
Lágrimas de sangre
Sueños de cristal
Palabras en el aire
Escritas sin mirar
Gritos al viento
Desespero
Lamentos lanzados desde el pecho
Se ha adueñado la tristeza de mi alma
Tristeza de saberme inútil a todos
Me encuentro necesitado de la ayuda de alguien
Realmente necesito la aparición de un ángel…
Pero mi ángel de la guarda me da la espalda
Alejándose de ésta alma atormentada
Escondiéndose entre sus alas
Cada que intento atrapar su mirada.
¿Qué me queda ya?
Tristeza, agonía y soledad.
No merezco nada de lo que tengo
Dejadme llorar en paz.
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