Detestables estrellas iluminan el alba
Y con la aurora se desvanece la esperanza
Que poseen las tinieblas de poseer el alma
De una persona tan esforzada
Que destila belleza, me han dicho
Y no pongo eso en duda, después de haberla visto
Quizá no sepa todo, por no ser muy conocido
Aunque espero haberle servido
Y, aunque tonto parezca
Que mi ayuda te ofrezca,
Te ofrezco también un poema,
Para que siempre te de fuerzas.
Recuerda que siempre estaré ahí
Tu amigo, David.